sábado, 22 de septiembre de 2007

Argentina

Del Obelisco a San Isidro. Desde Ezeiza hasta San Telmo. Veo y me asombro de la estructura de los edificios pasando por la General Paz y desde que bajo del taxi en la calle Bolivar, con el viento invernal en mi contra, puedo captar que he llegado.


Mi viaje a Argentina será, desde el 5 de agosto de 2007 para adelante algo significativo en mi vida. Descubrir un lugar que desde hace tiempo me causaba curiosidad y una admiración muy peculiar, fue un regocijo por el simple hecho de cumplir con algo que tarde o temprano sabia que iba a conocer.

Desde que empecé a interesarme en lo "argentino", por allá del 86 (preguntárle a Maradona), intenté indagar por un país por el que se tienen tantos prejuicios: que si son arrogantes, agrandados, vende humo o simples fantoches.

Aunque mucho de lo anterior podría ser verdad, creo que lo que descubrí en Argentina va más allá de eso. Un lugar donde la cultura se mezcla con una parte de la historia con un estilo que en lo particular, un servidor no conocía.

Los argentinos tienen mucho orgullo por su pasado, por su sentimiento, por su forma de ser. Ese afán de pertenencia que no se los quita nadie. Saben de dónde vienen y el trabajo que les ha costado llegar hacia donde están ahora. Su principal enemigo no es Estados Unidos, no es Brasil, no es Uruguay, no es Chile, no es Inglaterra. Son ellos mismos.

El fútbol (con acento, sí) no es "algo" que simplemente los entretiene los domingos. Saben que estando en la grada pueden encontrar en el crack o en el equipo cada semana, una forma de alimentar y destruir su ego, tan agrandado o tan bajoneado dependiendo de lo que les depara el destino. Aquí no hay medias tintas, o se es sublime o se fracasa.

La historia les ha enseñado a sufrir, pero también a levantarse de ciertas circunstancias. Siempre están esperando a otra Evita con quien sembrar una ilusión o un Gardel que les enseñe a llorar y crear nostalgia. "Un sentimiento", dicen ellos.


En las calles de Argentina ví la amabilidad de gente que espera un reconocimiento, una sonrisa de aceptación como una manera de reinvindicarse ante el mundo. Son criollos, no lo niegan, pero a fin de cuentas tiene esa calidez que sólo en Latinoamerica podemos observar.

Independientemente de todos los lugares turísticos del Gran Buenos Aires, que llevan gran parte de su encanto, se respira un respeto por su historia. Alemanes, españoles, italianos e ingleses intentaron conquistarlos de diversas formas, pero ellos sólo absorben y hacen suyo lo mejor de cada uno manteniendo su esencia.

Entiendo que el fenómeno Maradona fue un modelo de triunfo de todo lo que conjuga el ser "argentino": gracia, talento, autoestima, respeto por la esencia, conquista del territorio contrario, un sentimiento de venganza hacia el enemigo, y también la desventura del engaño, de la salida fácil, del cómo ser el rey de la tierra y bajar hasta el suelo, tan aplaudido como pisoteado.

Creo que al hablar de Argentina aún quedan cosas por decir y por descubrir. Lo cierto es que, a título personal, la curiosidad mató al gato y en ese sentido, seguiré enganchado en adentrarme al mundo "de lo argentino", y de ahí en adelante...

Hola a todos

Hoy me he decidido a crear un blog.

Creo que hacerlo es una buena manera de echar a volar mi imaginación, exponer cosas sobre mí mismo que nunca he hecho o simplemente un ejercicio de escritura sobre una herramienta que está de moda en nuestros tiempos.

He de agradecer a dos buenos amigos que me inspiraron a tomar este paso, desde diferentes perspectivas, como lo son Arturo Gutiérrez (el R) y Mónica Castelazo.

Justo en un momento de mi vida donde creo que por enésima vez estoy partiendo de cero (ya son varias), estoy divagando sobre las cosas que vendrán y la aventura que eso significa. Estoy dispuesto como nunca antes a correr riesgos en la búsqueda de ese algo más de ese espacio en donde no sólo este cómodo a que mi vida transcurra y pase sin que me de cuenta.

Este blog, por lo tanto, será una aventura donde exponga mis puntos de vista o mis caprichos (desde el punto de vista por donde se quiera ver) con tal de, como siempre, probarme a mi mismo. Por lo tanto, como diría el escritor José Agustín, hay temas que expondre aquí que no se concienten.

Espero que el que tenga la oportunidad de verme a través de este medio pueda preguntarme, cuestionarme y analizarme en base a mis opiniones y también criticarme desde el punto de vista de la escritura, habilidad en el cual no es fácil desarrollarse, mucho menos ser un experto en la materia.

Como sea, bienvenidos y de aquí para adelante.