sábado, 27 de diciembre de 2008

Top Ten 2008


Buenos Aires.- El 2008 llegó prácticamente a su fin y sólo quedan recuerdos. En el mundo del deporte, tenemos algunos instantes importantes al ser un año olímpico y, desde un punto de vista personal, puso a Beijing como una sede difícil de superar para las siguientes ediciones del evento.

Desgraciadamente, para el deporte mexicano no hay buenas páginas que escribir y sólo esperando que el futuro inmediato entregue buenas cuentas, si es que no nos queremos meter en la más oscura realidad.

Aprovecho para desear feliz año 2009 a todos los que lean esto y sin más preámbulo, esta es mi lista, sin orden jerárquico, de lo más destacado en el deporte mundial en el 2008:

- Gigantes, campeón de la NFL: Marca de 16 ganados y cero perdidos. Tres victorias inobjetables de playoffs. Todo estaba preparado para que Patriotas de Nueva Inglaterra se convirtiera en el mejor equipo de todos los tiempos. Pero la historia siempre traiciona. El hasta entonces irregular quarterback, Elli Manning, se convirtió en el héroe de un equipo que nunca se asustó ante los pronósticos en contra y en una jugada de ensueño durante los últimos minutos del partido, dio el triunfo a su equipo, en el mejor Super Bowl de la historia.

- México en Beijing 2008: El tae kwon do dio la cara por México, otra vez. Dos medallas de oro en esa disciplina durante la recta final pusieron decoro a una actuación que parecía iba a ser desastrosa, ya que la carta fuerte, Paola Espinosa, se había quedado con el bronce en clavados sincronizados. Haciendo un balance de la actuación nacional en los Juegos Olímpicos, no hubo una decepción real porque tampoco había muchas expectativas. Por otro lado, parafraseando al técnico argentino Angel Cappa: “Y el futbol, ¿Dónde está?”

- Michael Phelps y Usain Bolt: Incansables, imparables, indestructibles. Phelps lo consiguió pese a todo. El gran monarca del deporte en el año dominó de principio a fin la piscina espectacular de Beijing 2008. Ocho medallas de oro con siete récords mundiales dejaron atrás una marca que parecía incansable de Mark Spitz. En la pista de atletismo, los estadounidenses no aparecieron por ningún lado y otro invitado inesperado como Jamaica tuvo como gran protagonista a Usain Bolt quien sorprendió a los favoritos con tres medallas de oro e igual número de recórds mundiales.

- Selección mexicana de futbol: No recuerdo, desde hace mucho tiempo, una actuación tan desastrosa. La terquedad de Hugo Sánchez de dirigir al equipo preolímpico dejó a la selección sin boleto a Beijing y por supuesto, su salida era más que obligatoria. El sueco Sven Goran Eriksson llegó al relevo como una flamante solución. Pero los resultados no solo no ayudaron sino que estuvieron rozando la posibilidad de dejar fuera al equipo mexicano del mundial 2010. ¿Qué pasará en 2009? Nadie sabe. Sería bueno buscar responsables de la situación antes que suceda algo lamentable en los próximos meses.

- Rafael Nadal, número uno del tenis: En base a mucho empuje, pero llegó. Tuvieron que pasar dos o tres años de estar como guardaespaldas de Roger Federer para que al final lograra su cometido. Una victoria en Wimbledon ante el suizo, semanas después de amenazar su llegada a la cima, fueron el punto culminante para que se convirtiera en el nuevo Rey de la ATP. Por si fuera poco, fue medalla de oro en Beijing y, sin jugar, campeón con España de la Copa Davis.

- España, campeón Eurocopa 2008: El maleficio y la furia son cosa del pasado. España, que presume de tener la liga de futbol más poderosa del mundo, levantó un trofeo a nivel selección con todos los honores y venciendo de manera convincente a cada uno de sus rivales. Una selección con base juvenil, dirigida por un viejo experto como Luis Aragonés, fueron la combinación exacta para un equipo que vivía siempre del temperamento y poco de su talento. Esta vez, Europa se pintó de rojo.

- Lewis Hamilton, campeón de la Fórmula Uno: El más joven de la historia. El británico Lewis Hamilton se convirtió en campeón apenas a los 23 años, peleando palmo a palmo con Felipe Massa, en la última fecha celebrada en Brasil. Todo mundo celebra el surgimiento de un piloto, que además de ser de color, tiene un futuro brillante dentro de la competencia.

- Celtics, campeón de la NBA: Pareciera que nos remontabas a los tiempos antiguos, pero fue en el 2008. Los Celtics de Boston regresaron para reclamar su lugar tras años de sequía y se convirtieron de nuevo en campeones. ¿El rival? Por supuesto que los Lakers, con todo y Kobe y Gasol. Paul Pierce fue el estandarte de un equipo que va a ser recordado durante mucho tiempo.

- River y Boca, campeones otra vez: Casualidad o no, el autor de este blog presume de haber vivido en carne propia, el año del regreso al título local de los dos equipos más populares de Argentina. Más en base a esfuerzo, garra, coraje que a dosis de buen futbol, River rompió una sequía de cuatro años de no ganar nada y se quedó con el Clausura 2008. Y de ahí se fue al sótano. Diciembre vio pasar la segunda definición por desempate del torneo argentino, esta vez con tres invitados y de manera dramática, Boca se impuso a San Lorenzo y Tigre. Ya nadie se acuerda de La Volpe y del maleficio del 2006.

- México, dos campeones y un subcampeón: En un año muy irregular, Santos y Toluca ganaron los dos torneos mexicanos, ambos jugando como local y levantando el trofeo de manera dramática. ¿Quién fue el que les complicó la vida a los dos “hermanos” de institución?: Cruz Azul. El equipo celeste tuvo dos entrenadores, hizo recambio de plantel, entregó buenos números y estuvo cerca de ganar su primer título en once años. Pero sólo eso, se quedó cerca. Un título de subcampeón no parece ser suficiente.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

De 33 hablamos…


Buenos Aires.- Creo que ya se lo que es cumplir 33. Me costó cuatro días y dos borracheras digerirlo, pensarlo y visualizarlo.

Tener 33 es llegar a una edad donde no puedes dar vuelta atrás y darte cuenta que no llegaste ahí por casualidad.

Tener 33, “la edad de Cristo”, es darte cuenta que no puedes pasarte la vida cruficándote ante cualquier circunstancia de la vida y que un espacio se te muestra si lo buscas varias veces al día.

Tener 33 significa no lamentarse por esa persona a la cual un día le entregaste todo y de repente desaparece como un fantasma el cual no quiere dejar rastro, ni siquiera mostrar una faz de su rostro.

Tener 33 significa tener independencia en un rincón lejano y ver las cosas desde una distancia considerable, te guste o no. La belleza o no belleza existe independiente de lo que uno opine.

Tener 33 es tener que levantarte sin saber que te va a pasar, pero sabiendo al final del día que aprendiste a ser un poco mejor, a ser más osado, a estar más contento y, también, a ser un poco más idiota después de tomarte unas copas.

Tener 33 es darle valor a tus amigos, a tu familia, a todo aquel pasado que te duele, del que uno suele huir pero jamás abandonar.

Tener 33 es a fin de cuentas, ser tú mismo. Nadie te puede vencer, nadie te puede amargar, nadie te puede decir como puedes buscar eso que se llama felicidad y después la mejor forma de echarlo a perder.

Por eso, la gente pasa, las experiencias enseñan y uno permanece en esencia y en corazón

Quiero brindar por un año más y por un diciembre que desde ya, pinta diferente. Un abrazo.