jueves, 29 de noviembre de 2007

...Y ya son 32

Me despierto un año más viejo. He pasado momentos felices, eufóricos, excitantes, alucinantes, regocijantes, tristes y frustrantes. Hay días que tengo ganas de seguir la diversión pero también de mandarlos a todos al carajo, y siempre me levanto de la cama y vuelvo a empezar.

Han sido años de reseca emocional, donde todo me causa risa y un dolor de cabeza. Sigo buscando la pasión en mis sentimientos y en esa cosa que me hace darle sentido a mi vida. Sigo disfrutando de mi gusto por las mujeres lindas y poniéndome eufórico con buenas dosis de rock and roll.

El futbol es mi pasatiempo y mi trabajo pero, diría Jorge Valdano, aún tengo la esperanza de ver de vez en cuando algún partido que me apasione.

Mi familia siempre estará ahí, haciéndome reir, molestándome, cuestionándome. Si siguen así me voy a volver más loco, qué le voy a hacer.

Mis amigos van y vienen. Parecen que toman otro camino, pero siempre los vuelvo a ver. Como que hay algo que nos une y parece mejor recordar tiempos pasados que atormentarse por el presente.

No puedo seguir dándole vueltas a mi vida si no doy un paso seguro, pero tampoco puedo tomármelo tan en serio. Si todo fuera como beber una chela y reirse sin parar, no pasaría nada. Si no gastara mi tiempo en pensar en tantas tonterias y sentirme culpable incluso por lo que no fue, disfrutaría más en lugar de desesperarme.

Pero ya llegué a los 32 y por lo pronto, no me ha llegado la crisis de conciencia por la edad. Tengo capacidad de análisis por lo que he hecho y no, pero viéndolo bien, casi no me arrepiento. He tratado de dejar atrás "todo aquello que debería ser y hacer", porque a fin de cuentas nadie te lo puede decir.

Siempre busco la reflexión, a veces me obsesiono. Pero ya no me perdono el hecho de no ser yo mismo porque a fin de cuentas aquí estoy, casi tratando de sobrevivir a lo que me pasa y el hecho de disfrutar la vida sin ser tan dramático.

La nostalgia me invade aunque no quiera y eso me recuerda lo que soy. Pero sé que cada paso representa algo más grande.

En fin, es tiempo de celebrar. Tengo 32 años y me falta camino por recorrer. Pareciera que mi vida se acaba pero aún veo una ruta por delante. Por lo pronto, quiero brindar por ello y ponerme borracho, a guevo que sí.

1 comentario:

eRRe dijo...

El eRRe sólo quiere hacer patente cuánto quiere dejar patente cuánto quiere a este wey... y una frase de Leonard Cohen:

"Una vez que uno aprende que no ganará todas sus batallas, la vida se hace más fácil y es posible conseguir algo".

O algo así. Salú. A'i estaremos.